Mejorar la calidad de vida, disminuir el peso corporal y realizar actividad física, son algunas recomendaciones para prevenir el síndrome metabólico, sin embargo, lo mas importante es hacer cambios en los hábitos alimenticios, basada en una dieta con baja ingesta de grasas saturadas, grasas trans y colesterol, reducción en la ingesta de azúcar y aumentar la ingesta de verduras, frutas y cereales.
COMPONENTES DE LA DIETA
- Hidratos de carbono: en bajo contenido, son capaces de mejorar la sensibilidad de insulina, controlar el peso, la presión arterial y reducir el riesgo cardiovascular.
- Grasas: el consumo de ácidos grasos poliinsaturados favorece el control de la presión arterial, la coagulación endotelial y la resistencia a la insulina; los monoinsaturados ayudan a reducir el riesgo cardiovascular, disminuye el colesterol y aumenta la concentración de ácido oleico en sangre.
- Fibra: su ingesta en forma de cereales disminuye el riesgo de padecer diabetes mellitus.
- Micronutrientes: el magnesio, calcio, potasio, zinc,vanadio y cromo disminuyen la resistencia a la insulina.
- Dieta mediterránea: se caracteriza por su elevado consumo de verduras, legumbres, frutas, frutos secos, cereales integrales, bajo consumo de grasas e ingesta de proteína proveniente de pescados. Ayuda a disminuir la incidencia de diabetes mellitus y las demás complicaciones asociadas al síndrome metabólico.
Albornoz Lopez Raul, Perez Rodrigo Iciar (2012) Nutrición y síndrome metabólico. Recuperado el 17 de junio de 2020, disponible en https://revista.nutricion.org/PDF/NUTRICION.pdf
Excelente clasificación de la información, necesaria para evitar sufrir daños a la salud.
ResponderBorrar